miércoles, 12 de diciembre de 2007

Pensamientos de los chicos de 7º grado


EDUCAR PARA LA IGUALDAD

LAS RESPONSABILIDADES LAS TIENEN QUE COMPARTIR LOS DOS TUTORES O ENCARGADOS.

UNA MUJER PUEDE HACER TODO LO QUE SE PROPONGA.

LOS DEPORTES SON TANTO COMO PARA HOMBRES COMO PARA MUJERES.

LAS DECISIONES SE TOMAN EN FAMILIA.
LAS MUJERES NO NECESARIAMENTE DEBEN SER FORMALES
Las producciones que siguen fueron recopiladas por Orfelina Millacura,
docente de 7º grado
Para ver todo el contenido de este trabajo seguir los siguientes vínculos:
Producción de 7º C

Chistes machistas y feministas

Chiste machista:
- ¿Qué hay que hacer para ampliar la libertad de una mujer? Ampliar la cocina

COMENTARIO DE UNA MUJER

Este chiste machista no esta bien referido a la mujer por que las mujeres no pasan la mayoría del tiempo en la cocinas.
Siempre la mayoría de las mujeres independientes se dedican a trabajar y a educar a sus hijos.

Macarena y Ayelén
PC 10 – 7° D
Chiste feminista:
Cómo elegirías a los 3 hombres más tontos del mundo?
Al azar...

QUIERE DECIR QUE HAY TANTOS HOMBRES TONTOS QUE NOS ELIGEN AL AZAR Y ES OFENSIVO

Lucas y Matías
7° D – PC 5

Chiste machista:
¿Qué hay que hacer para ampliar la libertad de una mujer?... ampliar la cocina.


Lo que quiere decir este chiste es que la mujer tiene que estar todo el día haciendo lo que los hombres quieren y eso esta mal por que los hombres y las mujeres son iguales y tienen todos los derechos y tanto el hombre como la mujer tienen que compartir las tareas domésticas de la casa.

Bárbara y Michelle 7° D
Chiste machista:
- ¿Cuántas veces se ríe una mujer cuando le cuentas un chiste?- Tres veces, una cuando se lo cuentas, otra cuando se lo explicas y otra cuando lo entiende.
Es por que nos quieren tratar por decirlo así como “taradas” o “tontas”.
La primera vez tratan de decir que no entendimos el chiste y nos hacemos las que sí lo entendemos, en la segunda porque vamos entendiendo el chiste, y en la tercera porque ya lo entendimos después de tantas vueltas, por decirlo así.
Piru y Agus
7° – PC 4

Qué pasa en tu escuela

Lo que pasa en mi escuela es que muchas veces se ha tratado de molestar a chicos nuevos o estudiantes con problemas, algunas veces las cosas que dicen los chicos pueden tener consecuencia En esto varias veces sucede el rechazo a los nuevos y los maestros no se dan cuenta por que los chicos no le dicen a los maestros por que lo tienen amenazado como con que te voy a pegar, etc.

Grupo PC 3

Lo que pasa en mi escuela es que muchas de las cosas que dice en esto varias veces sucede y los maestros no se dan cuenta ejemplo que te acusen de cosas que voz no hiciste, contarle a la maestra lo que tu amiga te dice.
O de que te estén molestándote todo el día poniéndote apodos algunas veces no entiendes por que te molestan si voz no le hiciste nada, muchas de las veces que te molestan es por que se quieren hacer los superiores molestando y pegando.
Acá hay mucha violencia y mal trato, sobre todo hacia las mujeres; por ejemplo: los chicos juegan bruscamente con las chicas, las tratan con apodos muy ofensivos haciéndolas quedar mal ante todos, se burlan de las ventajas y desventajas de ser mujer. También hay mal trato entre chicos (no solo lo hacen con las chicas), por ejemplo: el otro día vendiendo panchos vinieron unos 4 nenes uno estaba adelante y algo nervioso mientras que los otros chicos se paraban detrás de él; de repente uno de los chicos de atrás le dijo al de adelante: “dale decile” y luego que terminó de hablar el nene de adelante me dice muy tímido: “¿me das un pancho?”, y yo le respondo:”salen $1,25 ¿Cuánto tenes?”
Piru y Agustina
En mi escuela se ven seguido los casos de “bulling” por ejemplo a veces en los recreos algunas chicas se separan de las otras y hablan mal de las demás sin razón alguna. En el aula los varones siempre les ponen sobrenombres odiosos a las chicas (también a los chicos), sobrenombres como: jirafa, pingüino, nariz parada, fiona, robocop, roki, fitito, achazo, mono, gordo, etc. También es insoportable que los varones molesten a las chicas con otros varones, por ejemplo: ¡JAJA, MIRA A FULANO LE GUSTA FULANA! Después están los casos en que se roban las cosas de los demás, eso también es una falta de respeto para todos, el tema de revisar las cosas también es molesto, o sea, ni a los varones ni a las mujeres les gusta que le revisen las cosas (pero la mayoría de los alumnos lo hacen).
En casi todas las escuelas pasa lo mismo, es siempre la misma historia.

Bárbara y Michelle – 7° D
En mi escuela no es tanta la violencia entre las mujeres porque por hay, aunque a veces venimos alteradas de nuestras casas.
Lo mejor es que entre nosotras nos bancamos.
Grupo PC 8
En mi escuela la violencia esta mas referida a los hombres.

A las docentes algunos alumnos los maltratan diciéndoles groserías como vieja o viejo, malas palabras y a veces las hacen sentir mal.

En algunos casos también a las alumnas. Aunque las alumnas también aportan con las groserías.
Macarena y Ayelén
7° D – PC 10

Conductas abusivas

Las conductas abusivas más comunes son:

Me insultan.
Hablan mal de mí.
Me ponen apodos.
Me esconden cosas.
Me ignoran.
Me amenazan para meterme miedo.
Me roban cosas.
Me rompen cosas.
Me pegan.

En la escuelan pasan todas estas cosas, pero las cosas que no pasan son:

Acoso sexual.
Amenazas con armas.
No me dejan participar.
Obligan a hacer cosas que no quiero.


Pirü ¡!

Consecuencias del bullying

Las consecuencias del bullying son incalculables para la víctima y para el agresor

El bullying no entiende de distinciones sociales o de sexo. A pesar de la creencia extendida de que los centros escolares situados en zonas menos favorecidas son por definición más conflictivos, lo cierto es que el bullying hace su presencia en casi cualquier contexto. Respecto al sexo, tampoco se aprecian diferencias, al menos en lo que respecta a las víctimas, puesto que en el perfil del agresor sí se aprecia predominancia de los varones.

Para la víctima
Las consecuencias del acoso escolar son muchas y profundas. Para la víctima de acoso escolar, las consecuencias se hace notar con una evidente baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, etc. También se suman a eso, la pérdida de interés por las cuestiones relativas a los estudios, lo cual puede desencadenar una situación de fracaso escolar, así como la aparición de trastornos fóbicos de difícil resolución.
Se puede detectar a una víctima de acoso escolar por presentar un constante aspecto contrariado, triste, deprimido o aflicto, por faltar frecuentemente y tener miedo a las clases, o por tener un bajo rendimiento escolar. Aparte de eso también atinge al plano físico presentando dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, de cabeza, náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Sin embargo, eso no quiere decir que todos los niños que presenten este cuadro estén sufriendo por un acoso escolar. Antes de dar un diagnóstico al problema, es necesario que antes se investigue y se observe más al niño.

Para el agresor
En cuanto a los efectos del bullying sobre los propios agresores, algunos estudios indican que los ejecutores pueden encontrarse en la antesala de las conductas delictivas. También el resto de espectadores, la masa silenciosa de compañeros que, de un modo u otro, se sienten amedrentados por la violencia de la que son testigos, se siente afectado, pudiendo provocar cierta sensación de que ningún esfuerzo vale la pena en la construcción de relaciones positivas. Para el agresor, el bullying le dificulta la convivencia con los demás niños, le hace actuar de forma autoritaria y violenta, llegando en muchos casos a convertirse en un delincuente o criminal. Normalmente, el agresor se comporta de una forma irritada, impulsiva e intolerante. No saben perder, necesitan imponerse a través del poder, la fuerza y la amenaza, se meten en las discusiones, cogen el material del compañero sin su consentimiento, y exteriorizan constantemente una autoridad exagerada.


Michy y Barby
7° D – PC 4

Cómo detectarlo

¿Pero cómo podemos detectarlo y qué podemos hacer?

Son muchas las acciones que podemos llevar a cabo si hemos detectado una situación de Bullying en el colegio.

COMO PROFESORES:
Existen factores de riesgo de tipo individual en el agresor, como ausencia de empatía, baja autoestima, impulsividad, fracaso escolar, consumo de alcohol y drogas. Éstos podrían provocar en algunos menores mayor probabilidad de llevar a cabo conductas agresivas y de mato naje en las salas de clases. Por otra parte el agredido podría manifestar conductas como volverse retraído, callar, estar aterrorizado, presentar frecuentemente dolores de estómago, de cabeza, irritabilidad, falta de apetito, y otros signos parecidos sin saber por qué.
¿Qué hacer?
- Déle responsabilidades al agresor:
Muchos niños que agreden a otros, a veces se sienten inútiles fuera del colegio, y al reprender severamente y castigar frente a todo el curso, el profesor podría empeorar la situación. Habitualmente los matones están muy enojados pero no necesariamente con su víctima. Están molestos con las situaciones en que no tienen poder y se sienten inútiles. Por lo mismo hay que tratar de entender qué es lo que hace que el niño se sienta enojado.
- Haga que los agresores tengan la posibilidad de reparar el daño:
Cuando un niño ha hecho algo cruel debe tener la certeza de que tendrá la posibilidad de reparar su ofensa, de esta manera el agresor aprende que en la vida podemos cometer errores. Sin embargo, la gran diferencia entre una persona sana y otra enferma radica en la posibilidad de reparar.
- Ayude a que los niños aprendan a ser hepáticos:
Es común que los niños en edad escolar sean un tanto crueles, no obstante, esta característica debería irse modificando con el paso del tiempo. Para ello es importante que constantemente se haga el ejercicio de ponerse en el lugar de los otros frente a diversas situaciones. Es bueno, por ejemplo, preguntarles ¿qué crees que estará sintiendo Juanito con eso que ocurrió?, ¿tendrá pena?, ¿rabia?, ¿miedo?, etc.
- Enséñeles a trabajar en equipo:
Si los niños aprenden a trabajar en equipo desde pequeños, se sienten con mayor capacidad para dar su opinión, intervenir, y decirle NO a los ataques tanto en contra de él mismo como de algún compañero.

COMO PADRES:
Si los padres detectan algunos de los siguientes cambios en las conductas de sus hijos son todos signos de alerta que indican que algo está ocurriendo en el colegio:
• Pasa muchas horas solo/a y no sale con sus amigos/as
• Abandona bruscamente actividades que antes realizaba con el grupo de amigos/as
• Presenta pocas o nulas relaciones con compañeros/as de su clase y /o centro
• Habla poco o nada de sus actividades en el centro escolar y/o evita cualquier pregunta al respecto
• Ha empeorado su rendimiento escolar
• Presenta cambios temperamentales de humor (más de lo normal en la adolescencia).
• Se muestra triste y deprimido/a
• Se aísla de la realidad
• Presenta síntomas psicosomáticos el domingo o el día antes de incorporarse al colegio, que se manifiestan por ejemplo con dolores abdominales, vómitos, dolores de cabeza, etc.
• Evita ir al colegio o se excusa para faltar a clase
• Sale de la casa con el tiempo justo para llegar al colegio sin tener que interactuar fuera de la clase
• Rehuye encontrarse en la calle con determinadas personas de su entorno escolar
• Comenta que se le pierden a menudo los útiles escolares o el dinero
• Llega a casa con la ropa rasgada
• Presenta moretones y/o heridas inexplicables

¿Qué hacer?
- Enséñeles a los niños a defenderse contra la intimidación:
La idea es que los niños aprendan a defenderse sin tener que golpear o dañar a los otros. Deben sentir confianza de contar con las herramientas para, eventualmente, defenderse solos sin tener que acudir constantemente a un adulto que los defienda.
La sobreprotección los hace más indefensos y a la larga con una sensación de incapacidad.
- Converse constantemente con los niños acerca de sus problemas:
Es positivo que el niño sienta que sus problemas son validados. No hay que minimizarlos con frases como “no te preocupes, estás exagerando, o los hombres deben saber defenderse”. Por el contrario, el niño debe sentir que en sus padres encuentra un refugio y acogida a sus temores, debemos infundirles confianza.
- Converse con los distintos profesores de sus hijos:
El estar atento a las opiniones de los profesores, que permanecen muchas horas al día con sus hijos, podrá darnos el alerta cuando haya algún cambio conductual. Es importante poder conocer a todos los profesores.
Hay niños cuyo comportamiento se hace más evidente con aquellos profesores con los que sienten mayor confianza, por eso, como papás deseen el tiempo de entrevistarse con todos ellos. - Los Padres del Agresor:
Cuando los padres de los niños que agreden son informados de dicha situación, en ocasiones, infringen castigos físicos para que el niño aprenda que “no hay que pegar a sus compañeros”.

Se incurre en la paradoja de utilizar precisamente la estrategia que se pretende evitar en el niño, con lo cual se refuerza dicha conducta. El factor básico inadecuado en la educación de los padres es la incoherencia. Es poco instructivo enseñar a no agredir cuando se usa el castigo físico como método educativo.

Habitualmente damos mucha importancia a que nuestros hijos sean buenos alumnos académicamente hablando, vale decir nos importa demasiado que rindan en matemáticas, ciencias, lenguaje etc...

Sin embargo, no les enseñamos a ser tolerantes con el otro, a soportar frustraciones cuando sus deseos no son satisfechos de manera inmediata y sin esfuerzo, sin dar nada a cambio. Y sobre todo, cuando se equivocan hay ausencia de consecuencias negativas, no se trata de castigos cada vez que cometen un error, pero sí de que se den cuenta que en la vida todo tiene efectos ya sean positivos o negativos.

Camila – 7° D – PC 3

Causas del bullying

Las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos a que son expuestos los niños

En su artículo titulado Bullying: un miedo de muerte, la psicóloga y periodista Henar L. Senovilla, afirma que las causas que pueden hacer aparecer el acoso son incalculables. Tanto como las formas en las que se manifiesta y los perjuicios que ocasiona.
En general las causas o factores que lo provocan suelen ser personales, familiares y escolares.

En lo personal
En lo personal, el acosador se ve superior. Bien porque cuenta con el apoyo de otros atacantes, o porque el acosado se trata de alguien con muy poca capacidad de responder a las agresiones. El acosador lo que quiere es ver que el acosado lo está pasando mal.

En la familia
En el terreno familiar, el origen de la violencia en los chicos puede residir en la ausencia de un padre o la presencia de un padre violento. Esa situación puede generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes. Además de eso, las tensiones matrimoniales, la situación socioeconómica o la mala organización del hogar, también pueden contribuir para que los niños tengan una conducta agresiva.

En el colegio
El bullying puede darse en cualquier tipo de colegio, público o privado, pero según algunos expertos, cuanto más grande es el centro escolar más riesgo de que haya acoso escolar. Claro que a eso hay que añadir la falta de control físico y de vigilancia. En los pasillos debe haber siempre alguien, profesores o cuidadores, para atender e inspeccionar a los alumnos.

Aparte de eso, el tratamiento que se da a los alumnos es muy importante. La falta de respeto, la humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos llevan a un clima de violencia y situaciones de agresión. El colegio no debe limitarse solo a enseñar, pero debe funcionar como generador de comportamientos sociales.

En resumen, las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos a que son expuestos los niños, en la ausencia de valores, de límites, de reglas de convivencia; en recibir punición o castigo a través de violencia o intimidación y a aprender a resolver los problemas y las dificultades con la violencia.

Cuando un niño está expuesto constantemente a esas situaciones, acaba por registrar automáticamente todo en su memoria, pasando a exteriorizarlo cuando vea oportuno. Para el niño que practica el bullying, la violencia es apenas un instrumento de intimidación. Para él, su actuación es correcta y por lo tanto, no se auto condena, lo que no quiere decir que no sufra por ello.

Ejemplos de bullying

Ejemplos concretos de bullying:

• Cuando un chico o una chica se mete con otro compañero o compañera insultándole, poniéndole motes, burlándose de él/ella, amenazándole, tirándole sus cosas, pegándole o diciendo a los otros que no se junten con él o con ella,…
• Cuando en el patio de recreo, en los pasillos, en los servicios y en la propia aula sucede, a veces, que unos compañeros/as se meten con otros, se burlan de su aspecto, se ríen de ellos, y luego dicen que ha sido jugando o que el otro es un quejica, pero la verdad es que eso molesta,…
• Cuando algunos chicos y chicas les dicen a los demás que no le hablen a otra chica o chico, para que no tenga amigos ni amigas, o le acusan de algo siendo mentira,…
• Cuando un chico o una chica abusa de su fuerza o se pone chulo, haciéndose el “guay”, porque otros chicos y chicas les ríen las gracias cuando se hacen los graciosos, chulean, pegan o amenazan a otro compañero o compañera que no es tan fuerte, o que le da vergüenza enfrentarse con él o con ella y siempre se calla y aguanta,…
• Cuando un grupo de chicos o chicas levanta rumores falsos sobre un chico o una chica, simplemente porque no quiere salir con ellos o no están dispuestos a hacer lo que ellos quieren ni aguantar sus cosas y empieza a perder sus amigos/as y a tener cierta fama...

Acoso escolar o bullying

Acoso escolar o bulling

La violencia en las salas de clases y dentro de los colegios, es un fenómeno que cada año ha presentado aumentos significativos en la población escolar. Es un problema frente al cual habitualmente los alumnos no saben como responder, pocos profesores saben manejar y por lo general en los padres del agredido, que son los últimos en enterarse, genera un sentimiento de mucha impotencia y dolor.

Los profesores se sienten incapacitados para poner fin a esta situación de matonaje. Los alumnos son los mayores perjudicados y muchos padres no asumen la responsabilidad en la educación de sus hijos. Pero ¿por qué se da este problema y qué podemos hacer para solucionarlo? Exclusión social, agresión verbal, agresión física indirecta o directa, amenazas, chantajes, acosos, son algunas de las formas que, en general, suele presentarse el problema, todo esto en un marco de desequilibrio de poder.
Quien agrede es más fuerte físicamente que la víctima o, al menos, ésta así lo cree, razón por la que se siente intimidada y además, en un clima de complicidad entre los agresores, silencio, y sobre todo impunidad, lo que genera en el o la agredida una tremenda sensación de temor, impotencia y desesperanza aprendida, esto es “haga lo que haga, la situación no cambiará”.El acoso escolar o bullying, que es su término en inglés, es una forma específica y extrema de la violencia escolar que tiene las siguientes

Características:
Se da entre iguales
Supone un abuso de poder o desequilibrio de fuerza.
Se reitera en el tiempo.
Es intimidatorio.

¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR?
El acoso escolar, en definitiva, no es una forma de violencia esporádica, no es una riña, un insulto o una amenaza aislada, cuyas consecuencias no suelen ir más allá, es por el contrario, una especie de tortura, a menudo metódica y sistemática, que supone la existencia de un claro abuso de poder y puede ser realizado tanto por una sola persona como por un grupo.
Muchos docentes reconocen que han observado cómo un alumno ridiculiza a otro, han presenciado robos, destrozos de material de algún alumno e incluso faltas graves de respeto hacia los mismos profesores, interrupciones en sus clases, risotadas, etc. Pero cuando un profesor intuye lo que sucede en su clase, se encuentra en una encrucijada difícil de resolver, no existen los mecanismos claros para que el docente pueda intervenir, existe poco margen de actuación y sobre todo no cuentan con los mecanismos y técnicas para resolver el problema.

Cuando los padres son comunicados de que su hijo/a es un agresor, les resulta muy difícil de creer, tienden a negar o minimizar la situación y a sostener que el profesor es un exagerado, que le “tiene mala barra a su hijo” o que simplemente es una mentira del colegio. Sin embargo, hay que dejar en claro que para una familia cuyo mecanismo de control dentro de ella es la agresión y la violencia en cualquiera de sus formas, les será en extremo complicado comprender lo inadecuado que resulta el que sus hijos asuman esta conducta dentro del colegio, ya que es parte de la educación en casa.

Por lo mismo, como método de prevención es básica la educación en la familia, antes de que se produzcan estas dificultades. Es necesario enseñar a los padres que la violencia y las amenazas no son una manera adecuada de educar. La sociedad y las familias esperan que los niños aprendan todo en los colegios y la labor del colegio representa aproximadamente el 30 % de la educación moral, el otro 70 % debería ser responsabilidad de la familia, y eso debe ser enseñado.

Por Bárbara y Michelle

Definición de bullying

La palabra “bullying” se utiliza para describir diversos tipos de comportamientos no deseados por niños y adolescentes, que abarcan desde esas bromas pesadas, el ignorar o dejar deliberadamente de hacer caso a alguien, los ataques personales, e incluso los abusos serios. A

Lo más importante no es la acción en sí misma, sino los efectos que produce entre sus víctimas. Por tanto, estas situaciones de acoso, intimidación o victimización son aquellas en la que un alumno o alumna está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otros compañeros. Por acciones negativas entendemos tanto las cometidas verbalmente o mediante contacto físico, como las psicológicas de exclusión.

No hay que confundir estas situaciones con los típicos altibajos que se producen en las relaciones entre los alumnos, especialmente a lo largo de la etapa de la adolescencia y pre-adolescencia. Los conflictos y las malas relaciones entre iguales, los problemas de comportamiento o de indisciplina son fenómenos perturbadores pero no son verdaderos problemas de violencia, aunque pueden degenerar en ellos, si no se resuelven de una forma adecuada.

Para prevenir y atajar posibles brotes, es muy conveniente centrar el tema y aclarar entre todos de qué estamos hablando y dejar de pensar "que todo esto es normal entre escolares", ni "que se trata sólo de bromas de chicos".